Rescatan a esclavas sexuales en Rusia

Juanma. El 4 de mayo, la policía rusa rescató en Skopin (Rusia central) a dos muchachas que llevaban tres años y medio encerradas en un zulo, sometidas a toda clase de violencias y abusos sexuales por su secuestrador. Es un caso parecido al del sádico belga Marc Dutroux, pero el calvario de estas víctimas ha sido mucho más prolongado. Aunque el caso ha terminado "bien", parece bastante difícil que las chicas se repongan de semejante experiencia. No obstante, han dado una buena muestra de entereza con la argucia que condujo a su liberación.
Yelena y Yekaterina tenían 14 y 17 años cuando fueron secuestradas, el 2 de octubre de 2000, al salir de una discoteca en la ciudad de Ryazan. Durante los tres años y medio de cautiverio, la mayor de las chicas ha quedado embarazada tres veces. En el momento de ser rescatada presentaba un embarazo de ocho meses. Supone, aunque no está segura, que los niños nacidos en los embarazos anteriores fueron abandonados a la puerta de un orfanato.
El secuestrador, Viktor Mokhov, tiene ahora 53 años y trabajaba en una fábrica de Skopin. Tenía a las chicas encerradas en un sótano cerrado, al que sólo se podía acceder por un estrecho agujero tras retirar una piedra de la pared del garaje. Según sus vecinos, es un hombre "de buena reputación", y su familia asegura que nadie tenía ni idea de lo que pasaba en el sótano.
Tan seguro estaba Viktor de que nadie le descubriría que acabó confiándose. Al cabo de tres años de golpes y violaciones, en otoño de 2003, Viktor consideró que las chicas estaban ya suficientemente sometidas y empezó a sacarlas a pasear por la calle. Pero ellas no estaban tan anuladas como él creía. Escribieron una nota pidiendo auxilio y, en cuanto tuvieron ocasión, se la metieron en la mano a un transeúnte.
Ahora la policía busca a una mujer de 29 años, como supuesta cómplice de Mokhov.