Al caco gastrónomo le perdió su impaciencia
Imita a productor de televisión para estafar a famosos
Incompetencia total



Al caco gastrónomo le perdió su impaciencia


Juanma. Un hombre de 45 años, cuyo nombre no ha trascendido, fue detenido en Amsterdam cuando freía un pescado en la cocina de la casa en la que había entrado a robar en marzo. El olor del pescado frito despertó a la dueña de la casa, que dormía en el ático. El caco había sacado una cerveza de la nevera para acompañar la comida, y estaba friendo tranquilamente el pescado mientras fumaba un cigarrillo. En su bolsa del botín no había más que bebidas. Al preguntársele por qué no se había llevado el pescado para comérselo en su casa, alegó que siempre le había gustado mucho el pescado (!). Tampoco se ha revelado el tipo de pez objeto de tanta impaciencia.
La policía del lugar no conoce ningún otro caso de ladrón especializado en saquear neveras de particulares, y mucho menos que cocine el botín in situ.


 

Imita a productor para estafar a famosos

Esther.
La presentadora de televisión María Teresa Campos y el actor Antonio Ozores recibieron supuestamente varias llamadas telefónicas del productor Chicho Ibañez Serrador pidiéndoles dinero para obras benéficas. Se trataba de ayudar a un niño enfermo de leucemia al que querían operar en Estados Unidos. El actor realizó una transferencia bancaria, y parece ser que la presentadora estaba dispuesta a donar 12.000 euros, pero el interlocutor aumentó sus pretensiones económicas a 30.000, lo que hizo recular a la donante.
Según los investigadores, el supuesto Chicho resultó ser un imitador valenciano que había actuado en el programa de televisión "Un, dos, tres" (producido por el verdadero Chicho). La policía española le detuvo en marzo, tras la denuncia interpuesta por una de las víctimas. El imitador está acusado de usurpación de estado civil y estafa.
Está claro por qué salió mal: exigirle 30.000 euros a un donante caritativo cuando está dispuesto a darte 12.000 revela claramente la falta de profesionalidad del presunto aspirante a delincuente y su total desconocimiento del refranero popular (la avaricia rompe el saco, más vale pájaro en mano que ciento volando...)


 


Incompetencia total

Juanma.
Carlos Henrique Auad , de 29 años, decidió en marzo robar en el bar de la esquina de su casa en Petrópolis, cerca de Río de Janeiro. Entró por el tejado y se llevó un televisor. Animado por su éxito, volvió varios días después, otra vez por el tejado. No se sabe por qué, llevaba una pistola. Al caer al suelo, la pistola se le disparó y le hirió el pie derecho. Carlos Henrique se marchó sin robar nada, pero no se dio cuenta de que dejaba un rastro de sangre hasta su casa, situada a cien metros del bar. La policía lo detuvo por la mañana.
No se pueden hacer peor las cosas: llevar pistola para robar de noche en un bar, hacerlo en el bar de la esquina, pegarse un tiro uno mismo y dejar el rastro hasta tu casa. Carlos Henrique, retírate.



 

 


 

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revista bimensual de crítica de crímenes
número 3- mayo 2004

 

 

 
próximo número 1 de julio 2004
 
 
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