Un día firmé un contrato con una empresa filatélica

Sr. director:
Un día firmé un contrato, con esa firma me obligaba a ahorrar durante quince años, cosa que no resulta fácil para una familia numerosa en la que sólo entra en casa un sueldo.
Con ese contrato y esa obligación contraída por voluntad propia me aseguraba que mis hijos el día de mañana tuviesen la opción de elegir unos estudios, sin que fuese impedimento, por ejemplo, el pagar un piso de alquiler si los estudios elegidos no se encontraban en mi localidad de residencia.
Esa obligación de ahorrar en beneficio de mis hijos me llenó de satisfacción y pensé con orgullo que estaba poniendo una piedra firme en el solar que hoy es su futuro.
Sin embargo llegó el 9 de mayo, y donde yo veía entrega, ahorro, sacrificio y voluntad de mejorar aparecieron palabras como estafa, duros a cuatro pesetas, paraísos fiscales...palabras como bingo, lotería, dinero negro fueron utilizadas por mi Gobierno, con el único fin de eludir sus responsabilidades, ya que ha sido la inacción y el funcionamiento anormal de las instituciones lo que nos ha llevado a ser casi 400.000 familias estafadas.
Palabras como dinero negro, grandes inversionistas, avaricia fueron esgrimidas por las asociaciones de consumidores, que como malabaristas fueron capaces de insultarnos, prometernos ayuda hasta el final y cobrar 2.000.000 de euros como prenda por salvarnos. Que cada palo aguante su vela, el timo de la estampita...frases como esa salieron por boca de nuestros conciudadanos, más preocupados en el bolsillo que en saber la verdad y que se imparta justicia.
Ha sido tal el bombardeo hacia las víctimas que hemos pasado a ser culpables. Hoy se habla que con la creación de un fondo se hubiera salvado el 80 por ciento de los clientes...yo desde luego me hubiera salvado, me hubiera salvado de sentirme sola entre 40.000.000, me hubiera salvado de esta desconfianza hacia nuestras instituciones, me hubiera salvado de muchas cosas, muchas de ellas no tienen precio, son la esencia de lo que uno es.
Un día firmé un contrato. En él me obligaba a ahorrar durante 15 años...ahora he firmado otro contrato, un contrato que no queda reflejado en un papel, un contrato conmigo misma que no tiene fecha de caducidad, un contrato que persigue cosas que no tienen precio: justicia, verdad, responsabilidad, respeto.
Desde el 9 de mayo lucho para que la justicia saque a la luz toda la verdad y depure sobre cada uno de los intervinientes en esta estafa toda la responsabilidad que les corresponda, y que a las víctimas se nos trate con el respeto que nunca debieron perdernos.
Un día firmé un contrato, sobre cosas que no tienen precio y fueron muchos los que firmaron conmigo.
Javier Pérez, Torrejón de Ardoz (Madrid).

La mayor estafa piramidal de la historia (Adegüello, julio 2006)




Se perdió y perdió
Un asaltante que se extravió tras robar una moto le pidió poco después ayuda a su propia víctima,...
26 Noticias (Argentina).



El caso del pollo seguirá en Tribunales
Un pollo estuvo preso en Formosa. El animal que ingresó a la propiedad de una vecina continuará en manos de la Justicia.
La historia del pequeño pollo que ayer fue retenido por algunas horas en la seccional formoseña luego de que una mujer denunciara que el animal, propiedad de un vecino suyo, le rompió una máscara indígena, continuará "en la justicia" aseguró hoy la denunciante...
La Voz Interior (Córdoba, Argentina).

Noticias enviadas por Gustavo, Argentina.