La policía portuguesa detiene al Atracador Solitario

Esther. "Hola a todos, soy El Solitario. ¡Salud, españoles!". Qué hombre tan simpático, si no fuera porque mató supuestamente a dos hombres y porque se cree que provocó la muerte de un tercero y porque no dudaba en enfrentarse a tiros a cualquiera que se pusiera en su camino.

Jaime Giménez Arbe reconoció ser El Solitario

A Jaime Giménez Arbe, de 51 años, le detuvieron el 23 de julio de 2007, sobre las 13.00 horas, cuando iba a asaltar supuestamente una sucursal de la Caixa de Crédito Agrícola situada en el centro de Figueira da Foz (Portugal). Agentes españoles (de la Policía y la Guardia Civil) llevaban un mes siguiéndole y alertaron a las autoridades portuguesas sobre la posibilidad de que fuera a atracar allí. El Solitario aparcó su furgoneta, una Renault Kangoo con matrículas portuguesas falsas, cerca del banco. (En el maletero guardaba otras dos matrículas falsas españolas). Pero ese día todo estaba preparado para recibirle, habían cortado el tráfico en las inmediaciones de la sucursal y, cuando se disponía a entrar, los agentes portugueses se abalanzaron sobre él sin que le diera tiempo a disparar. Llevaba encima una metralleta, dos pistolas (una cargada en la sobaquera con la bala en la recámara), un chaleco antibalas, las manos totalmente recubiertas de esparadrapo, barba postiza y peluca. La policía portuguesa acababa de detener al delincuente más buscado de España.
Entre los cientos de llamadas de ciudadanos que creían conocer la identidad de El Solitario, a principios de junio la policía española recibió una que identificaba a Giménez Arbe. (Según ABC, la pista clave la facilitó un ex guardia civil que lo conocía de ambientes musicales). Entonces, los agentes comprobaron que había tenido un Suzuki 4×4 a su nombre, similar al vehículo que conducía el hombre que mató a tiros a dos guardia civiles en junio de 2004 y que protagonizó otro tiroteo con la policía en mayo de 2000. Además, en la actualidad, conducía otro coche sospechoso porque, tras el último atraco de El Solitario en Toro, un pastor declaró que había visto a un hombre en mitad del campo con una Renault Kangoo, que se ponía una peluca y una barba postiza. Por todo ello, los agentes vigilaron sus movimientos y se dieron cuenta de que aparentemente habían localizado al atracador más buscado de España.
Una semana antes de que intentara supuestamente cometer el atraco en Figueira da Foz, Giménez Arbe se había desplazado a esta localidad, se supone que para planificar el golpe. Pero los agentes españoles le estaban siguiendo. La noche anterior al supuesto intento de atraco sabían que pernoctaba en unos pinares a las afueras del pueblo, con el coche cubierto por una tela de camuflaje.
Las autoridades españolas solicitaron su extradición pero, finalmente, la justicia lusa resolvió en septiembre que El Solitario fuera juzgado en Portugal antes de ser extraditado, aunque podría ser entregado temporalmente a España para declarar en las causas pendientes. En Portugal le pueden condenar hasta 28 años de cárcel por posesión ilegal de armas, matrículas falsas e intento de atraco.

Más de treinta atracos

Conducía un Suzuki 4×4 cuando mató a dos agentes

En España, lo acusan de dos asesinatos y 36 atracos cometidos entre 1993 y 2007, en los que se calcula consiguió unos 600.000 euros. Parece que su consigna era tirar a matar antes que ser detenido, y disparó contra todos los que se interpusieron en su camino. El 9 de junio de 2004, dos agentes de la Guardia Civil de Tráfico de Calahorra (La Rioja) situados en la carretera N-113, dentro del término municipal de Castejón (Navarra), le dieron el alto al conductor de un Suzuki 4×4 que había cometido una infracción. Se sospecha que el conductor sacó un subfusil MA1 y disparó, matando a los dos agentes. Además, los investigadores sostienen que ese mismo subfusil fue el empleado el 10 de mayo de 2000 por un atracador que participó en un tiroteo con policías municipales, tras asaltar una sucursal de la Caja Rural de Vall d'Uixó (Castellón), en el que falleció uno de los agentes por un disparo efectuado por su compañero.
Se cree que su primer atraco lo cometió el 18 de mayo de 1993 en un banco de Ademuz (Valencia) y que entonces no actuó solo. No se le conoce ningún trabajo, por lo que se sospecha que los atracos eran su medio de vida y que cuando se le acababa el dinero, volvía a actuar. Con el paso del tiempo, se fue volviendo cada vez más violento. En dos ocasiones disparó a la pierna de los cajeros de las sucursales porque le habían dado poco dinero. El último atraco que se le atribuye fue 18 de mayo de 2007 en un banco de Toro (Zamora), del que se llevó 6.000 euros.

Tenía dos metrallletas, fusiles, pistoles y granadas

Los agentes encontraron un arsenal entre su casa y una nave industrial de Pinto (Madrid), que estaba a nombre de su ex mujer. Tenía dos metralletas Marietta, una pistola, un revólver, un fusil Cetme, cuatro granadas de mano caseras y un chaleco antibalas. También encontraron una muleta ortopédica que, al parecer, utilizaba en sus atracos para pasar los controles de metales de los bancos. En la nave, además, había una fresadora y un torno, que podía haber utilizado para manipular las armas; moldes para hacer máscaras de látex; 18 libretas infantiles con anotaciones relacionadas con los atracos (localización de bancos, carreteras secundarias para poder escabullirse de controles policiales, ...) y deseos de buena suerte para sí mismo; mapas; varios manuales (de tiro con armas cortas, sobre fabricación de explosivos, silenciadores, ...); y dos coches medio quemados y desguazados. Uno de ellos, el Suzuki 4×4 que la policía sospecha utilizó hasta que mató a los dos guardia civiles. Tenía también un subfusil MA1 modificado para usar cartuchos del calibre 45 ACP, con el número de serie borrado, que utilizó en el asesinato de los dos guardia civiles, según los investigadores, y una pistola Ithaca que usó en un tiroteo con agentes de la Guardia Civil, tras haber atracado una sucursal de la Caja de Ahorros de Zafra (Badajoz), y en un atraco a una sucursal de Caixa Galicia en Sarria (Lugo), en abril de 2006, donde disparó contra uno de los empleados del banco porque sólo tenía 800 euros en la caja.
Al parecer, Giménez Arbe compraba armas estropeadas por internet, que arreglaba y modificaba (para poder utilizar otro tipo de munición, etc.) Se sospecha que en una primera visita a las entidades bancarias estudiaba las características de la sucursal y las posibles vías de escape para, posteriormente, perpetrar el atraco. Se cree que se desplazaba a los municipio el día anterior y dormía y comía en el campo para reducir al mínimo el número de testigos que pudieran identificarle. Utilizaba prótesis de látex en la cara para desfigurarla que fabricaba el mismo, según los investigadores, y se vendaba las manos con esparadrapo para no dejar huellas. Por lo general, entraba en las sucursales armado, a última hora de la mañana, y se llevaba en pocos minutos el dinero que había en la caja.

Un rockero de mediana edad
Decían que podía ser un ex policía o un ex militar, hasta un ganadero, pero todas las quinielas fallaron. Según los investigadores, el delincuente más buscado de España es un señor de mediana edad que toca la guitarra. Al parecer, era el típico niño bien rebelde, al que expulsan del colegio pijo, que se va a Inglaterra a finales de los años 70, donde se dice que le detuvieron por vender drogas.
Estaba divorciado de una británica de Manchester, con la que tuvo dos hijos, y ahora tenía una novia brasileña en Brasil, a la que se cree que de vez en cuando le enviaba dinero.

Es un fan de Chuck Berry

Vivía desde hace quince años en un chalet adosado en la calle del Galeno de la urbanización Monte Rozas de las Rozas, un municipio de clase media alta a unos 30 kilómetros del centro de Madrid. Casi todo lo que se dice de él proviene de comentarios y cotilleos del vecindario. Según El País, algunos vecinos le llamaban "Homos Brutus" y le definieron en el diario como un hombre violento, paranoico y bronquista. Como un tío conflictivo, que tenía una plantación de Marihuana en casa, tocaba folk con sus amigos en el garaje y llevaba a mujeres a casa. (Aunque con esta descripción parece bastante más divertido que los vecinos cotillas). Lo del folk parece ser que lo dijo un joven que vive enfrente y que a lo mejor no tiene mucha idea de estilos musicales porque los artistas más repetidos en la amplia discografía de Giménez Arbe son Eric Clapton y Chuck Berry. Así que, a lo mejor tocaban rock sin amplificadores, y el chaval se pensó que eran unos señores mayores aficionados a la música popular.
En realidad, de las descripciones vecinales se deduce que era un tío violento y con mal genio porque se enfrentaba con una agresividad desmesurada a los vecinos que insistían en aparcar en la entrada de su casa, que le rompieron una luna del coche, a los niños que tiraban la pelota a su propiedad,... En fin, que debía ser el ogro de la urbanización que se enfrentaba violentamente a todas y cada una de las personas molestas (en España abundan) que le incordiaban.
Por su parte, su abogada en Portugal, Elisa Maia, le definió como un hombre culto, educado, inteligente y tranquilo.

Al parecer, no hizo el servicio militar obligatorio por problemas mentales. En algunos medios de comunicación, como El País, dicen que le diagnosticaron paranoia; mientras que en otros, como ABC y la prensa lusa, publican que padecía esquizofrenia. (Es posible que lo que le diagnosticaron fuera esquizofrenia paranoide y de ahí la duplicidad de versiones). En principio, cualquiera de estas psicosis convierte al delincuente en inimputable porque le hacen percibir la realidad distorsionada y su conducta está impuesta por el trastorno. Pero para que se les considere inimputables, el delito tiene que estar motivado por sus ideas delirantes. Es decir, el delito del paranoico con delirio de persecución tiene que estar relacionado con esta idea.
De todas formas, es posible que no padezca ninguna de estas enfermedades porque era relativamente frecuente que algunos jóvenes intentaran pasar por trastornados para no hacer el servicio militar obligatorio. En cualquier caso, lo que se sabe de él, de momento, parece compatible con la personalidad del paranoico (hostil, desconfiado, suspicaz, que busca conflictos,...)

El Solitario es un atracador inteligente, en comparación con los atracadores de banco tradicionales de España que solían ser yonquis dominados por la heroína con poca capacidad para planificar mínimamente sus golpes. Pero no debe ser tan listo como decían porque a una dieta de dos días la llamó "huelga de hambre indefinida" (porque quería regresar a la cárcel de Coimbra), porque guardó el coche que supuestamente utilizó en el asesinato de los guardia civiles en la nave industrial de su mujer y porque dio pie a que un personaje como José Mariano Trillo Figueroa hablara en su nombre.
A mediados de agosto, al abogado José Mariano Trillo Figueroa, hermano del ex ministro de Defensa que hizo gritar a unos soldados salvadoreños "¡viva Honduras!", convocó una rueda de prensa como letrado de Giménez Arbe, en la que comentó una serie de despropósitos (como que el detenido se estaba dejando patillas a lo Curro Jiménez) que parecían indicar la necesidad de incluir la salud mental entre las prestaciones del colegio de abogados a sus colegiados. Inmediatamente, Elisa Maia, la abogada portuguesa, se apresuró a desmentir en nombre de su representado que Trillo Figueroa fuera su letrado. Al parecer, el hermano del ex ministro visitó al supuesto atracador en la cárcel lusa, pero éste no estaba de acuerdo con la forma en que presentó su caso, según Maia. Tal vez, lo que pretendía el letrado era indicar que los delitos cometidos por El Solitario formaban parte de un sistema delirante (dijo que pretendía liberar al pueblo español de los bancos) para conseguir que le consideraran inimputable, pero su excesiva vehemencia y locuacidad dejó la impresión de que era el propio letrado quien necesitaba atención psiquiátrica.
El Solitario reaparece en Zamora (y sigue cabreado) (Adegüello, julio 2007)
"El Solitario" vuelve a actuar y hiere a un cajero (Adegüello, mayo 2006)




Mujer mata al asesino contratado para matarla

Juanma. Susan Kuhnhausen, de Portland (Oregón), es dura de pelar. Claro que es enfermera de urgencias y no se asusta fácilmente. Si quieres matarla, vas a necesitar algo más que un drogadicto con un martillo.
Como en la película de Hitchcock "Crimen perfecto", el marido de Susan decidió poner fin al matrimonio por la vía rápida y contrató a un asesino para que le librara de su mujer. Y como en la película, la presunta víctima resultó ser más de lo que el asesino podía manejar. Susan se defendió, con consecuencias fatales para él.

Intentó matarla como en la película "Crimen perfecto"

Los hechos ocurrieron en septiembre de 2006, y ahora un tribunal ha condenado al marido, Michael Kuhnhausen, a 10 años de prisión por encargar el asesinato de su mujer. Peor le fue al asesino, un drogadicto que "salió de las sombras" y atacó a Susan con un martillo. Porque Susan, al grito de "No me vas a matar", contraatacó a mordiscos, le arrebató el martillo, le golpeó y acabó estrangulándolo.
En la mochila del difunto, la policía encontró notas que lo relacionaban con Michael. Durante el juicio, Susan aprovechó para llamar cobarde a su marido: "Si yo pensara que merecías morir, al menos tendría cojones para matarte personalmente". El marido dijo que lo sentía mucho y que no lo volvería a hacer.




Atracan en el embarque del aeropuerto de Asunción

Andrea. Tal vez, la excesiva seguridad de los aeropuertos de la que se quejan los viajeros no se aplica al aeropuerto de Asunción (Paraguay). En agosto, un comando de trece personas (de las cuales seis eran mujeres) se presentó armado con pistolas y ametralladoras en la sala de embarque del aeropuerto Silvio Pettirossi, a las 5 horas de la mañana. Pero no para coger un vuelo, sino para robar un maletín con un millón de dólares USA. El blanco era Oscar Godoy Martínez, un empleado de una casa de cambio que llevaba las divisas a Uruguay, quien además estaba custodiado por cuatro policías, a los que redujeron en minutos.

En el maletín había un millón de dólares

Uno de los miembros del comando grito: "Cuerpo a tierra, esto es un atraco" y, cuando todos los presentes obedecieron, dos de los asaltantes se acercaron a Godoy y le quitaron el maletín. Después, escaparon en un BMW azul, que dejaron abandonado.
El dinero, que estaba asegurado, había llegado a la zona de carga mediante transporte de seguridad y de ahí había pasado a la de embarque, previa inspección por rayos X, por lo que se supone que los ladrones tenían esa información, que no resultó tan buena porque no se llevaron otro maletín con otros 600.000 dólares repartidos en distintas divisas.
No es la primera vez que ocurre un robo en este aeropuerto, en el año 2000 los asaltantes llegaron hasta la pista de aterrizaje para llevarse once millones de dólares sin disparar ni un solo tiro.




Cae el primer narco entre los diez más buscados del FBI

Esther. Diego León Montoya Sánchez, alias "Don Diego", "El Señor de la Guerra" y "El Ciclista", uno de los grandes capos del cartel colombiano del Norte del Valle que se encontraba en la lista de los diez más buscados por el FBI, ha sido detenido en septiembre en una zona montañosa del Valle del Cauca, en la finca El Pital. El FBI ofrecía una recompensa de hasta cinco millones de dólares USA por informaciones que posibilitaran su detención y/o condena. Lo encontraron mucho más delgado que en la foto publicada por el FBI porque dicen que se hizo una operación de estómago.
Estaba en busca y captura por tráfico de toneladas de cocaína, blanqueo de dinero, obstrucción a la justicia (empleando también el asesinato) y por ser unos de los principales líderes del Cartel del Norte del Valle, el grupo de narcos más poderoso y violento de Colombia. Según el FBI, estaba protegido por las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Tres de los lugartenientes de Montoya, sus hermanos Juan Carlos y Eugenio y su primo Carlos Felipe Toro, ya habían sido capturados. Juan Carlos está en detenido en Estados Unidos y Eugenio, a punto de ser extraditado.

Diego Montoya

Diego Montoya, de 49 años, nació en Trujillo (Colombia). Se cree que empezó procesando cocaína en su ciudad en 1984, protegido por Iván Urdinola. Posteriormente, montó laboratorios en el Cañón de Garrapatas y enviaba la droga a México, donde tenía relaciones con el Cartel de Tijuana. Comenzó su ascenso en 1996.
Estuvo enfrentado entre 2002 y 2004 a Wilber Varela (alias Jabón), otro capo del Norte del Valle que había sido su socio, en una batalla que dejó cientos de muertos. Se cree que actualmente su fortuna puede superar los mil millones de dólares USA. De momento, han confiscado 127 propiedades que estaban a nombre de sus familiares cercanos.
El año pasado se descubrió que Montoya tenía infiltrados en el comando central del ejército y que había pagado sobornos millonarios a oficiales, suboficiales y técnicos del ejército para que desactivaran los radares de la Armada, lo que le permitía transportar la droga libremente.
La DEA (Agencia Antidroga de Estados Unidos) sospecha que el cartel del Norte del Valle, dirigido principalmente por Diego Montoya y Luis Hernando Gómez Bustamante (alias Rasguño), envió unas 500 toneladas de cocaína a Estados Unidos entre 1990 y 2007.

La extradición de Gómez Bustamante
En julio, Gómez Bustamante fue extraditado al Distrito Este de Nueva York por organizar una red que importó y distribuyó más de 150 kilos de cocaína en Estados Unidos. Estaba en busca y captura desde octubre de 2002. En julio de 2004, le detuvo la policía cubana por intentar entrar en el país con un pasaporte mexicano falso. En febrero, lo extraditaron a Colombia.
La fiscalía de Nueva York sostiene que Gómez Bustamante transportó varias toneladas de cocaína desde Colombia y otros países de América Latina al Valle del Cauca. En avión y por carretera, las llevó a Buenaventura, en la costa del Pacífico y allí los mexicanos se encargaron de llevarse la droga a México por mar, desde donde, finalmente, la transportaron a Estados Unidos.
Según el fiscal del Distrito Este, "Gómez Bustamante es el Pablo Escobar de esta generación, un narcotraficante violento y despiadado". Al parecer, controlaba el 50 por ciento de la cocaína enviada a Estados Unidos en la década de los años 90.
Cocaína para el pueblo y submarinos artesanales (Adegüello, enero 2007)




Por favor, digan que tienen ustedes mi coca

Juanma. Entre diciembre y agosto, Leroy Carr fue visto cuatro veces cruzando la frontera entre Estados Unidos y Canadá o en sus proximidades. Siempre llevaba miles de dólares en efectivo. A la policía de aduanas le pareció sospechoso. Además, Carr llevaba gafas de visión nocturna y un GPS con las coordenadas de una conocida ruta de contrabandistas de droga. Más sospechoso todavía. Sin embargo, cuando le interrogaron no sacaron nada en limpio. Carr era correoso y no se derrotó. Tuvieron que dejarle marchar. Y entonces, Carr les llamó por teléfono, preguntando si habían visto su cocaína.

Un Boy Scout encontró la cocaína

Según su relato, el 3 de agosto había escondido dos mochilas con 30 kilos de cocaína al lado de un campamento de Boy Scouts, cerca de la frontera con Canadá. Cuando volvió a buscarlas, no estaban. Aterrado, comprendió que la organización para la que trabajaba creería que la droga se la había quedado él. Lo que pretendía era que la policía publicara un comunicado diciendo que ellos la habían encontrado. Prefería una condena por tráfico a las represalias de la organización.
Carr fue detenido y acusado de posesión de cocaína con intención de distribuirla. Dos semanas después, un Boy Scout encontró las mochilas, "secas y en perfecto estado", y avisó a la policía.
Falta por saber qué opinará la organización. Carr no parece un modelo de discreción. Llamó la atención de la policía dejándose ver en las proximidades de la frontera con cantidades excesivas de dinero y artilugios sospechosos. Esconde bien las cosas, pero después no es capaz de encontrarlas (está claro que le falta entrenamiento scout). Es cierto que sabe aguantar interrogatorios, pero cuando pierde los nervios suelta más información que la que le piden. Decididamente, no le auguramos un gran futuro.




China ejecuta a un funcionario por corrupción

Zheng Xiaoyu cobraba sobornos

Andrea. Zheng Xiaoyu, el anterior director del organismo chino encargado de alimentos y medicinas, ha sido ejecutado en julio por corrupción y negligencia. El funcionario había aceptado sobornos por unos 850.000 dólares USA a cambio de no realizar los controles pertinentes a los medicamentos o alimentos que registraba. El gobierno chino ha ordenado revisar unas 170.000 licencias a productos farmacéuticos que se concedieron durante el ejercicio de su cargo, desde 1998 a 2005. Y es que los problemas con los productos chinos son demasiado frecuentes: este año se detectó que un dentífrico exportado a países de Centroamérica contenía sustancias no aptas para consumo humano; también se retiraron miles de latas de comida para mascotas por tener entre sus componentes una sustancia venenosa llamada melanina y se descubrió que campesinos chinos inyectaban un tinte cancerígeno a los huevos para que parecieran más frescos; también en 2006, cuarenta personas resultaron intoxicadas por comer caracoles mal cocidos.
El problema en China es que los estándares de control varían de unas zonas a otras y un producto que se prohibe en una región puede ser aceptado en otra. Algunas fuentes, empezando por el condenado, quien había cooperado con la investigación con la esperanza de recibir una pena menor, consideraron esta sentencia demasiado dura, pero el gobierno chino quiere demostrar que está interesado en resolver el asunto, sobre todo de cara al mundo, pues al no existir organizaciones de consumidores en China, los afectados por productos de dudosa calidad no tienen capacidad de defenderse.




Asesino ruso quiere superar a Chikatilo

Esther. Algunos creen que ha podido confesar más crímenes de la cuenta para superar a Chikatilo y ser más famoso. Alexander Pichushkin, el "Ajedrecista Loco", confesó haber matado a 62 personas, pero hasta ahora sólo le han acusado de matar a 49 personas en Moscú (Rusia), durante un periodo de catorce años, entre 1992 y 2006.

Empezó a matar con 19 años, en 1992

El juicio comenzó en septiembre. Un jurado popular deberá valorar si el acusado padece algún trastorno mental. "Me siento como el padre de toda esa gente, ya que fui yo quien abrió para ellos la puerta a otro mundo", explicó el presunto asesino en serie en el juicio. Según el fiscal, Pichushkin, de 33 años, conocía a sus víctimas en el parque Bitsevsky. Les solía ofrecer vodka para que le hicieran compañía en el velatorio de un perro que nunca existió y después los mataba a martillazos. Algunas de las víctimas aparecieron con cristales clavados en la cabeza. Al parecer, el acusado ponía una marca en un tablero de ajedrez cada vez que se cobraba una nueva víctima (tenía 62).
Su primera víctima fue un ex compañero de colegio al que estranguló en 1992, según su confesión. Por entonces, el presunto asesino tenía 19 años. Dijo que se había enfadado con él porque se negó a ayudarle a matar gente. Se cree que en el parque Bitsevsky empezó a matar en mayo de 2001. Ese año mató a once personas (seis de ellas en el mismo mes). Se le conocía como el "Maníaco del parque Bittsa". Al principio, solía matar a sus víctimas tirándolas a una alcantarilla y después, en 2005, se fabricó un martillo artesanal con el que asesinó a las últimas víctimas. Pero tres de ellas sobrevivieron y una le identificó.
Le detuvieron en junio de 2006, después de que apareciera su nombre y teléfono en una nota que una compañera de trabajo le dejó a su hijo. En principio, negó haber estado con la mujer, pero una cámara de seguridad del metro grabó la imagen de Pichushkin con ella.
Actualmente, le pueden condenar como máximo a cadena perpetua porque en Rusia hay una moratoria en la aplicación de la pena de muerte.
El "Ajedrecista Loco" mata a medio centenar (Adegüello, enero 2007)
Ruso confiesa más de medio centenar de crímenes (Adegüello, julio 2006)




Odio a la medicina

Andrea. Jacques Robidoux, el líder de una secta que dejó morir a su hijo de hambre, hecho por el que fue condenado a muerte, ha apelado en septiembre la sentencia diciendo que en ese momento estaba loco y que su anterior abogado defensor debió haber alegado locura. Durante el juicio, se negó a ser examinado por un profesional de la salud mental porque, según sus palabras, "la medicina actual es uno de los falsos sistemas de Satanás".

Robidoux lideraba una secta

Robidoux era uno de los líderes de una pequeña secta de Attelboro (EE UU) llamada "The Body" (El Cuerpo, en español), que rechaza las instituciones modernas (como el sistema sanitario, la educación o el sistema legal); aunque empezaron como un grupo de familias que leían la Biblia, se fueron convirtiendo en una secta que ejercía un estricto control sobre sus miembros.
Robidoux y su mujer, Karen, fueron acusados del asesinato de su hijo que murió en abril de 1999, un día antes de cumplir el año. Al parecer la madre seguía dándole pecho como único alimento, pero cuando se quedó embarazada, y como suele ocurrir en esos casos, no tuvo más leche, no le dio de comer al bebé. Su padre pensó que Dios había decidido que a su hijo se le restringiese la comida y que por eso nada malo podía pasarle; incluso, mientras el niño lloraba de hambre y sed, Robidoux pensaba que si, en el peor de los casos, su hijo llegaba a morir, Dios lo resucitaría. Aunque el Tribunal de Apelaciones revisará el caso, los fiscales dicen que el acusado siempre tomó decisiones informadas y que él mismo se negó a utilizar la locura como eximente para su conducta. Su mujer y su hermana fueron condenadas a dos años y medio y liberadas en 2004.
Esta aversión hacia la comunidad médica no es exclusiva de sectas estadounidenses. En Chile, las autoridades investigan a la Comunidad Ecológica Cristiana, llamada ahora la Secta de Pirque, por la muerte en abril de este año de Jocelyn Rivas Leyton, una profesora de 28 años. Esta comunidad religiosa o gnóstica también rechaza a los médicos y el sistema educativo. La fallecida había dado a luz a una niña con la única ayuda de los otros miembros de la comunidad, pero el parto le produjo una anemia muy fuerte, aunque fácil de curar en cualquier establecimiento médico, y después de algunos días, murió. El padre de la niña, con el apoyo de uno de los líderes de la secta, decidió enterrarla en el patio de la finca sin dar aviso a las autoridades ni a los padres de la joven; y ahora se enfrentan a cargos de delitos de homicidio por omisión e inhumación ilegal.
La muerte dio a conocer la vida de esta comunidad formada por unas treinta personas que son en su mayoría jóvenes de buena familia que viven a su aire en una finca situada a las afueras de la capital; hasta ahora, los niños que nacían allí no iban a la escuela ni recibían atención médica. Los máximos dirigentes de la secta son Roberto Stack y Paola Olcese, una ex modelo argentina, a través de la cual dicen que habla Dios.