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bimensual de crítica de crímenes / número 4- julio
2004

Crítica
de crímenes
Cinco asesinatos
en busca de paz, amor y felicidad
Esther.
Glenn Taylor Helzer, de 33 años, fue expulsado de los Mormones
en 1998 tal vez porque decía ser un profeta. Compartía casa
en Concord (California) con su hermano Justin, de 32 años, y su
amiga Dawn Godman. Ambos creían a pies juntillas en la existencia
de una conexión celestial entre Dios y su compañero de piso.
En enero de 2000 Glenn le dijo a Dawn: "El espíritu me dice
que ya es hora de que lo sepas todo", y después la llevó
a un templo Mormón, donde le reveló sus planes de "derrocar
a Satán y matar a gente inocente en el proceso", según
la propia Dawn. Unos meses después, en el verano de 2000, se cargaron
a cinco personas entre los tres.
Primero llevaron a su
apartamento a Selina Bishop, una ex novia de Glenn, de 22 años, que
era hija del guitarrista de blues Elvin Bishop. Allí la mataro
n a golpes y puñaladas
y descuartizaron el cuerpo. Después hicieron lo mismo con Ivan y
Annette Stineman, un matrimonio adinerado de avanzada edad, que conocía
a Glen porque había sido su corredor de bolsa. En su caso, antes
de morir les obligaron a firmar dos cheques de 100.000 dólares USA
a su nombre. Después tiraron los tres cuerpos desmembrados al río
de Sacramento. Esa misma semana fueron al apartamento de Selina y allí
liquidaron a tiros a su madre, Jennifer Villarin, y a su novio, James Gamble.
Por entonces, todavía no habían aparecido los restos de la
hija, y la madre pensaba que estaba de acampada.
Al parecer, a Selina se la cargaron porque tenían miedo de que desvelara
el plan de secuestros, extorsiones y asesinatos que habían elaborado
para conseguir dinero. El dinero lo necesitaban para fundar una especie
de secta religiosa que se llamaría "Impacto América"
y se encargaría de hacer la "guerra contra Satán".
Esta organización pretendía aportar paz, amor y felicidad
a sus miembros. Glenn decidió que los medios para lograr estos objetivos
serían la prostitución y las drogas. Pretendía atraer
a la secta a jóvenes millonarios y a mujeres atractivas dispuestas
a mantener relaciones sexuales con ellos. En su intento de reclutar chicas,
los tres acudieron a diversas "Raves" en las que repartieron tarjetas
de visita.
Ataque a los mormones
Glenn elaboró también el "Plan Brasil", que consistía
en convertir a huérfanos brasileños en asesinos que se encargarían
de matar a quince dirigentes mormones de Utah. (Se desconoce cómo
pensaban llevar a cabo la conversión).
Con los asesinatos no sólo pretendían conseguir dinero, los
tres estaban convencidos (por una incomprensible relación causa-efecto)
de que, gracias a las muertes, Glenn se convertiría en el nuevo profeta
de los doce millones de mormones y que este hecho apresuraría el
regreso de Cristo a la tierra.
En junio, un jurado del condado de Contra Costa declaró a Justin
culpable de cinco delitos de asesinato, secuestro, robo, extorsión
y posesión de drogas. En marzo Glenn se había declarado culpable
de asesinato. Por su parte, Dawn estableció un acuerdo con el fiscal
en julio de 2003 que la libraba de la pena de muerte a cambio de testificar
contra los hermanos.
Aunque han empezado a tener sus dudas, Justin y Dawn todavía albergan
la esperanza de que los ángeles, que trabajan con Glenn, les liberen
de la cárcel para poder continuar con el trabajo que Dios le ha encomendado.
Ejecutan a político bengalí por asesinatos múltiples
Esther.
Ershad Sikder, uno de los asesinos múltiples más famosos de
Bangladesh, fue ajusticiado en mayo en la horca por siete delitos de asesinato.
Sikder pertenece a la categoría político- asesino de la que
generalmente no hablamos en esta revista, pero su caso es excepcional porque
en ocasiones liquidaba él mismo a sus rivales políticos.
Su ideología era muy práctica y similar a la de muchos políticos
españoles: el transfuguismo. Sikder siempre se pasaba al partido
que gobernaba. En los años ochenta, empezó su carrera política
afiliándose al partido gobernante del militar Hussein Muhammad Ershad
y a finales de la década consiguió un cargo en el ayuntamiento
de Khulna. Cuando se restauró la democracia, a principios de los
noventa, se pasó al partido gobernante (Partido Nacional de Bangladesh),
y cuando unos años más tarde ganó las elecciones el
partido de la oposición (Liga Awami), también se pasó
a éste. El tránsfuga que empezó en la política
siendo un trabajador pobre se acabó convirtiendo en uno de los hombres
más ricos e influyentes del país. Sikder creó una especie
de sindicato del crimen dedicado al asesinato, secuestro, violación
y tortura. Contaba supuestamente con el apoyo de numerosos oficiales de
policía, a los que tenía en nómina, y de políticos
que le veían como un enlace útil con el mundo del crimen,
ya que podía hacer desaparecer para siempre a los rivales molestos.
Le detuvieron en 1999 por el asesinato de Khalid Hossain. Se le acabó
el respaldo político porque había llegado demasiado lejos
cargándose a un miembro de su propio partido. Las dificultades para
demostrar su culpabilidad terminaron con la detención de su guardaespaldas,
Noor-e-Alam, que fue testigo del asesinato de Khalid y narró como
Sikder le rompió todos los huesos a puñetazos y saltando sobre
su pecho. Tras esta confesión, Alam sabía que su vida no valía
mucho si su jefe conseguía salir de la cárcel, así
que decidió asegurarse de que le condenaran a la pena capital y describió
detalladamente 25 de los crímenes supuestamente cometidos por el
político.
Sikder fue condenado a pena de muerte por siete delitos de asesinato y a
cadena perpetua por otros cuatro. Se le acusaba de otras 20 muertes por
las que no se le llegó a juzgar y, según el periódico
bengalí The Nation, es responsable de la muerte de más de
60 personas.
Cadena
perpetua para violador exhibicionista
Esther.
Harold Hudson, un escritor británico fracasado de 57 años,
reconvertido a conductor de taxis, conoció a una joven australiana
de 18 en un pub londinense y la convenció de que se convirtiera
en cebo para la captura de un supuesto pederasta de 70 años. El
taxista se hizo pasar por periodista y le ofreció a la chica 200
libras esterlinas por ayudarle a desenmascarar al anciano.
En abril de
2003, Hudson se llevó a la australiana en su coche a un aparcamiento
cercano a la autopista que, según parece, es un conocido centro
de reunión de mirones y parejas exhibicionistas. Una vez allí,
Hudson consumió cocaína mezclada con Viagra y obligó
a la joven a esnifar una raya, según contó ésta.
Después, encendió las luces del interior del vehículo
y la violó delante de un nutrido grupo de observadores que, a su
vez, mantenían relaciones sexuales y se masturbaban al lado de
las ventanillas y encima del coche. Uno de los hombres, que no ha sido
identificado, llegó a entrar en el vehículo y agredió
sexualmente a la australiana.
Al acabar el espectáculo, Hudson le pagó a la chica las
200 libras acordadas, con la promesa de darle más dinero en el
futuro. Suponemos que el tribunal de Guilford que le condenó tiene
claro que la chica no le denunció sólo por no haber recibido
el resto de lo prometido.
Hudson ha sido clasificado como un "peligro para las mujeres",
y en mayo de 2004 le condenaron a cadena perpetua por violar y abusar
sexualmente de la joven. Con anterioridad, ya había sido condenado
a nueve años de cárcel por secuestro y agresión sexual
de otra turista de 19 años, a la que convenció con la misma
historia.
El descubrimiento del Viagra supone un gran peligro para la rehabilitación
natural de los agresores sexuales que, normalmente, dejaban de violar
a los 50- 60 años debido a la pérdida de potencia sexual.
La envenadora
de Melilla confiesa tres asesinatos
Esther. Sólo
se le escapó un hijo vivo, según su propia confesión.
Su marido era alcohólico, le pegaba y le había dicho que se
iba a marchar de casa, y por eso Francisca Ballesteros (Paqui) decidió
cargárselo a él y a sus dos hijos, todo ello según
su versión que no parece muy coherente. Los vecinos dicen que el
marido era un funcionario normal y no tienen conocimiento del supuesto alcoholismo
ni de los supuestos malos tratos. Paqui dice que planeaba suicidarse después
de llevar a cabo sus planes, pero el caso es que toda la familia sufría
intoxicaciones constantes menos ella.
Francisca Ballesteros
es una valenciana de 35 años, que llevaba 17 años casada con
Antonio, un melillense de 42. Tuvieron tres hijos: Sandra, Florinda y Antonio.
La segunda murió a los seis meses de nacer.
En los últimos tiempos la supuesta envenenadora había conocido
a varios hombres por Internet, llegando a intimar especialmente con tres,
según los investigadores. Parece ser que en noviembre de 2003 se
fue a Tenerife a visitar a uno de los internautas, al que le contó
que era viuda y no tenía hijos (tal vez adelantándose a los
acontecimientos). Ese mismo mes su marido y sus dos hijos ingresaron en
el hospital por una intoxicación (de momento se desconoce si fue
antes o después de su visita al tinerfeño). La presunta envenenadora
decía que habían enfermado por culpa de unas fumigaciones.
Los tres se recuperaron, pero no por mucho tiempo.
El marido falleció el 12 de enero de 2004 (se suponía que
de infarto de miocardio), Sandra murió el 4 de junio, días
después de ingresar en el hospital con síntomas de intoxicación,
y su hijo Antonio ingresó en el hospital poco después de la
muerte de su hermana (con la misma sintomatología). La autopsia de
Sandra reveló que había sido envenenada y, tres días
después de su muerte, detuvieron a la madre.
En un primer momento, Paqui confesó haber administrado "Colme"
(un medicamento indicado para dejar el alcohol compuesto de cianamida cálcica)
a su marido y a sus dos hijos, con el fin de acabar con sus vidas, y negó
cualquier tipo de participación en la muerte de su segunda hija.
En este punto, todo parecía indicar que la presunta asesina quería
librarse de los familiares para irse con el amigo de Tenerife. Pero la cosa
cambió cuando, tras unos días en prisión, Paqui acabó
confesando que había matado también a su segunda hija en 1990.
A partir de este punto habría que investigar las muertes de todas
las personas relacionadas con la supuesta envenenadora en los últimos
15 ó 20 años.
Síndrome de Münchausen por proyección
Los vecinos no salen de su asombro al recordar a Paqui siempre cuidando
y preocupándose por su familia. Durante los dos últimos años
los niños faltaban con mucha frecuencia a clase a causa de constantes
enfermedades. Su madre llamaba al colegio y decía casi siempre que
tenían gastroenteritis. Esta circunstancia, unida al hecho de que
el supuesto asesinato de la segunda hija se produjo mucho antes de que conociera
al internauta, podría descartar la existencia de un único
móvil sentimental y plantea la hipótesis de que la acusada
sufra el Síndrome de Münchausen por proyección.
Se trata de una variante de la hipocondría, pero en el caso del Münchausen
por proyección la persona que lo padece necesita que sean otros los
que se sientan enfermos y no él mismo. Es una perturbación
básicamente femenina. Las representantes típicas de la enfermedad
son madres envenenadoras o abuelas que asfixian a los nietos, que aparentemente
dan la impresión de estar siempre intentando complacer a los demás.
Hacen ver que sufren mucho con la enfermedad de sus familiares y no se separan
de su lado, al tiempo que les están suministrando pequeñas
cantidades de veneno. Tienen una especie de enganche al sufrimiento y a
ser las protagonistas del mayor número de desgracias.
Cronología
aproximada
de la vida
de Paqui
1969.- Francisca Ballesteros nace en Valencia.
1987.- Se casa con Antonio González, un melillense siete años
mayor que ella.
1989.- Nace su hija Sandra.
1990.- Nace su hija Florinda, que fallece a los seis meses.
1992.- Nace su hijo Antonio.
Noviembre de 2003.- Francisca supuestamente va a Tenerife a visitar
a un hombre al que conoció por Internet, no se sabe si antes o después
de que su marido y sus dos hijos ingresen en el hospital por intoxicación.
12 enero 2004.- Fallece su marido.
4 de junio de 2004.- Fallece su hija Sandra e ingresa en el hospital
su hijo Antonio.
7 de junio de 2004.- Francisca es detenida por la policía
y posteriormente ingresa en prisión.
Imitador
de Ed Gein despelleja en Barcelona
Esther.
Los restos de un cadáver mutilado y despellejado aparecieron en junio
en la playa de San Sebastiá (Barcelona) metidos dentro de una bolsa
de deporte. La cabeza, los pies y las vísceras habían desaparecido.
Parece que los restos pertenecen a una mujer de raza blanca de unos cincuenta
años. Se cree que el autor de la muerte posee un grado de conocimiento
profundo de anatomía y cirugía, por el modo en que despellejó
y mutiló a su víctima.
En principio, se habló de un ajuste de cuentas entre delincuentes,
que es lo que se dice siempre que no se tiene ni idea de quién fue
y se quiere tranquilizar a la población que no se dedica a la delincuencia.
Pero las bandas nacionales no suelen perder el tiempo con descuartizamientos
minuciosos.
Después, se dijo que el asesino pretendía evitar el reconocimiento
del cadáver que podía estar tatuado. Pero esto no explica
el robo de vísceras, salvo que la muerta tuviera cálculos
biliares o alguna operación.
Así que,
en realidad no se sabe nada del cadáver ni de su ejecutor. La meticulosidad
con la que despellejó a su víctima nos hace pensar que podría
tratarse de un discípulo de Ed Gein (el asesino en serie, maestro
de despellejadores y aficionado a la costura, que se fabricó un chaleco
con piel humana y un cinturón con pezones).
La maestría descuartizadora es una característica muy infrecuente
entre los criminales españoles. En 1995 apareció en Madrid
un joyero asesinado y descuartizado con una pericia inusual que sorprendió
a la policía. Al final, los culpables resultaron ser una pareja de
charcuteros argentinos que lo habían secuestrado para pedir un rescate,
pero les salió mal el plan y lo mataron y descuartizaron. Otro virtuoso
del cuchillo fue el Descuartizador de Cádiz, un estudiante de medicina
de 22 años, al que detuvieron en 1989 por matar y descuartizar, con
gran pericia, a un amigo.
Pena de muerte
a monarca salchichero por 'bocazas'
Esther.
El autodenominado Rey de la Salchicha de San Leandro (California), Stuart
Alexander, está convencido de que Hollywood comprará los derechos
de su historia para hacer una película y de que en un par de años
podrá salir de la cárcel.
En mayo comenzó el juicio contra Stuart, de 43 años, que está
acusado de tres asesinatos y un intento. Las víctimas eran inspectores
de Sanidad que habían detectado que la carne que utilizaba en su
fábrica de salchichas no cumplía con la normativa vigente.
El inspector Earl Willis fue el único que consiguió escapar
ileso de los disparos del monarca salchichero, que fue detenido tras el
incidente que se produjo en junio de 2000.
La ex novia de Stuart, Charlotte Knapp, ha declarado en el juicio que en
numerosas ocasiones su ex pareja le comentó que podía matar
a cuantos inspectores de Sanidad quisiera y convertirlos en salchichas sin
que le pillaran. El acusado, además, se dedicó a pregonar
durante años, entre vecinos y conocidos, que podía cargarse
a los inspectores, alegar locura y salir de la cárcel en un par de
años. Tanta locuacidad parece demostrar la premeditación de
los crímenes, por lo que podría ser condenado a pena de muerte.
Por su parte, la madre de Stuart, Shirley Eckhart, se dedica a perseguir
a los miembros del jurado al cuarto de baño, al bar... para decirles
cosas del tipo: "lo siento por ti" o "esto es alucinante".
El juez le ha dicho que le prohibirá el acceso a la sala si continúan
los encuentros.
Se prevé que el veredicto se dé a conocer en septiembre.
Treinta
años de cárcel para el violador del albergue
Esther.
Francisco Arce Montes ha sido condenado en Francia a 30 años
de prisión por el asesinato y la violación de Caroline Dickinson
en 1996. El tribunal de Rennes que le condenó en junio ha recomendado
que no salga de prisión hasta que pase un mínimo de 20 años.
Arce reconoce haber abusado de la joven, pero niega haberla asesinado, alegando
que cuando abandonó el albergue Caroline seguía respirando,
por lo que ha apelado la sentencia.
Los hechos se remontan a julio de 1996. Caroline, una niña británica
de 13 años, había ido de excursión con sus compañeras
de colegio a la Bretaña francesa. A punto de finalizar el viaje,
dormía con cuatro compañeras en una habitación de un
albergue juvenil de Pleine Fougeres. Arce, un español de 54 años,
entró en la habitación de madrugada y violó a la menor,
poniéndole algodón en la boca para que no gritara. Las compañeras
de habitación no oyeron nada, y Caroline murió asfixiada.
La autopsia reveló que la muerte se produjo en un máximo de
dos minutos, por lo que, aparentemente, cuando Arce abandonó la habitación
ya había fallecido.
Esa misma noche el español había intentado violar a otra niña
británica en otro albergue, pero las compañeras de habitación
se despertaron con el forcejeo y tuvo que huir. Para evitar que volviera
a suceder lo mismo decidió utilizar el algodón que mató
a Caroline.
Detención en
Miami
Arce fue detenido
en Miami y extraditado a Francia en 2001. Su nombre apareció en el
Sunday Times en la lista de sospechosos del asesinato de Caroline, por otras
agresiones cometidas en albergues franceses. Su localización se produjo
gracias a Tommy Ontko, un funcionario de aduanas estadounidense que leyó
la noticia y buscó el nombre de Arce entre los turistas que se encontraban
en el país. Las pruebas de ADN confirmaron que el español
había sido el agresor.
Francisco Arce había sido detenido en numerosas ocasiones por agresiones
similares. Le detuvieron por primera vez en Gijón (España)
en 1974 por exhibicionismo. Tras su liberación, emigró a Alemania,
donde le detuvieron en 1980 por un delito contra la moral pública
y en 1989 le condenaron a cinco años y medio de cárcel por
un intento de violación. Desde que salió de España
se dedicó a deambular por Europa, trabajando normalmente como camarero
y conductor de camiones. Sus continuas migraciones le permitieron emplear
el mismo modus operandi y ser descubieto en pocas ocasiones. Se cree que
durante las dos últimas décadas recorrió los albergues
de Gran Bretaña, Holanda, Francia y España, violando a niñas.
Llegó a mantener una relación sentimental con una joven francesa
a la que conoció violándola y con la que, más adelante,
tuvo un hijo.
Trastorno obsesivo
Los informes psicológicos le describen como un solitario problemático
que presenta un trastorno obsesivo. Tras su primera detención en
España, el psiquiatra le diagnosticó también depresión
y esquizofrenia progresiva.
Sus problemas mentales se manifestaron por primera vez cuando era adolescente,
a finales de los años sesenta. Arce estaba obsesionado con la higiene:
se lavaba las manos constantemente, lavaba la comida con agua mineral y
encendía las luces y abría las puertas con un pañuelo.
Eduardo Riesgo, el único conocido que testificó en el juicio,
dijo que el condenado conocía todos los albergues de Europa y que
se pasaba el tiempo persiguiendo a niñas. Según su testimonio,
para Arce la edad ideal de las mujeres eran los 11-12 años y a partir
de los 20 años las consideraba "viejas".
Está previsto que el juicio para resolver la apelación se
celebre dentro de un año.
Continúa
la saga criminal de los Asensios asesinos
Juanma.
En Almería no dan abasto con las aventuras de la familia Asensio.
Cuando todavía no se ha esclarecido el asesinato, en febrero, del
patriarca Juan Asensio Rodríguez, un hijo de éste, Juan José,
está acusado de matar a tiros al hombre de confianza y guardaespaldas
de su padre, un ex policía apodado "El Chino", que iba
acompañado por un hijo de la última amante del padre.
La muerte se produjo tras un encuentro en la calle que degeneró en
pelea. Supuestamente, Juan José, que se llevó la peor parte
en la refriega, sacó un arma y efectuó tres disparos, dos
de los cuales acabaron con la vida del "Chino".
Juan Asensio Rodríguez, el empresario almeriense asesinado en febrero,
tenía un patrimonio valorado en 28 millones de euros, consistente
en cines, salas de ocio y espectáculos, galerías comerciales
y otros negocios. En 1985, cuando tenía 52 años, fue acusado
del asesinato de su mujer, acribillada a tiros durante los trámites
de separación, pero se le absolvió por falta de pruebas. Se
cree que los cuatro hijos del matrimonio se distanciaron de él a
raíz de esta muerte y que Asensio acabó por desheredarlos.
Y parece ser que los hijos han estado pleiteando con él estos últimos
años por la herencia de la madre.
Todo parece indicar que Asensio había cometido el crimen perfecto
(a pesar de que, según parece, él mismo lo dijo en algunas
ocasiones), y eso le dio confianza.
En 1992 murió tiroteado un socio suyo, el ex mercenario y proxeneta
belga Christian Poulin, y esta vez Asensio no logró librarse. Pasó
siete años en la cárcel y, cumpliendo condena en Alcalá
Meco, parece que hizo amistad con Mario Conde. Se dice que fue el protector
de éste en la prisión. Al salir, parece que cambió
de socio: se asoció con un italiano al que se considera relacionado
con la Camorra napolitana.
Al final, su peculiar manera de llevar los negocios se volvió contra
él. En la madrugada del 6 al 7 de febrero de 2004, unos desconocidos
le metieron dos balas en la cabeza en el portal de su casa.
Pero la historia no acabó ahí. Ahora es el hijo el que supuestamente
se ha enfrentado con los allegados de su padre, con el resultado de otra
muerte más, precisamente la del hombre que más habría
podido revelar de los no muy claros negocios del patriarca muerto.
Cronología
1985, Juan Asensio
Rodríguez es absuelto en el juicio por el asesinato de su primera
mujer, Ángeles García, muerta de cuatro tiros en la espalda.
Estaban en trámites de separación y la mujer quería
repartir los bienes.
Quedó sin aclarar el ametrallamiento de un carnicero, supuesto amante
de la esposa asesinada.
1992, Asensio
ingresa en prisión por el asesinato de su socio, el belga Christian
Poulin, un ex mercenario que había estado preso por trata de blancas
y que supuestamente estaba asociado con Asensio en negocios de prostitución.
En la cárcel parece que se hace amigo y protector de Mario Conde.
1999, Sale de
la cárcel y reanuda sus negocios. Se asocia con un tal d'Amico, supuestamente
relacionado con la Camorra napolitana.
2002, noviembre:
Juan José Asensio García, hijo de Juan y de la difunta Ángeles,
presenta una denuncia contra su padre, que según parece no suelta
ni un duro de la herencia de la madre.
2003, noviembre:
Es tiroteado Manuel Lillo, contable de las empresas de la familia, que acababa
de denunciar a Asensio por amenazas de muerte. En la denuncia aseguraba
que su jefe le había confesado que "había quitado de
en medio a su mujer para que no pillara nada de su patrimonio".
2004, febrero:
Asensio padre es asesinado de dos tiros en el portal de su casa. Tenía
71 años.
2004, junio:
Juan José Asensio, el hijo, que ya tiene 50 años, es detenido
acusado de a tiros en plena calle a Antonio Bernabé Capel, alias
"El Chino", ex policía y mano derecha de su padre (todos
le consideraban su guardaespaldas), que iba en compañía del
hijo de la última pareja del padre. ¿Continuará?
Sobre como
no acabar con las listas de espera
Esther.
Parece ser que se agobiaba pensando en esos pacientes que aguardaban turno
en las listas de espera, mientras esos enfermos terminales no acababan de
morir, y quiso ponerle remedio. Barbara Salisbury, una enfermera británica
de 47 años, ha sido condenada en junio a diez años de cárcel
por el intento de asesinato de dos pacientes ancianos en el Hospital de
Leighton (Cheshire, Gran Bretaña).
Barbara necesitaba camas, así que les dio una sobredosis de morfina.
Es una mujer muy sensible que colocaba a algunos enfermos en la posición
ideal para que se ahogaran con sus propias secreciones pulmonares y que
animaba a otros con frases del tipo: "Ríndete, es hora de ir".
La enfermera prostituta de Holanda
Por otra parte, la Corte de Apelación holandesa ha ratificado en
junio la condena a cadena perpetua de la enfermera Lucy de Berk, que en
marzo de 2003 fue condenada por cuatro delitos de asesinato de pacientes
y tres intentos. El tribunal de apelaciones la considera ahora culpable
de siete asesinatos y tres intentos (en principio se le acusó de
trece asesinatos y cinco intentos). Lucy ha insistido en su inocencia durante
todo el juicio y ha salido llorando de la sala, tras oír esta última
sentencia.
La enfermera holandesa mató a sus víctimas con inyecciones
de potasio y morfina. Eran pacientes de los tres hospitales de La Haya en
los que trabajó entre 1997 y 2001.
Su caso causó una gran conmoción en Holanda y en Canadá,
país en el que vivió durante su adolescencia y en el que empezó
a trabajar como prostituta. De regreso a Holanda, siguió ejerciendo
esta profesión hasta que ingresó en la Escuela de Enfermería,
tras falsificar un certificado de estudios canadiense.
Durante el juicio se leyó el diario de Lucy en el que contaba que
había matado a un chulo de putas en Vancouver y reflejaba su interés
por el sadismo y su fascinación por la tortura y la muerte. El fiscal
describió a la enfermera como una psicópata obsesionada con
la muerte.
Doctores y Ángeles
de la Muerte
(Adegüello, marzo 2004)
Frenesí
saqueador de las marujas tras la boda real
Juanma. Nada más terminar la triunfal vuelta al ruedo de los
recién casados Felipe y Letizia el 22 de mayo, un espíritu
rapaz tomó posesión de las mentes de miles de marujas y bastantes
marianos que habían presenciado el principesco recorrido. Como una
nube de aves de presa, cayeron sobre los adornos, los maceteros de flores,
los parterres, las lonas y banderolas, incluso sobre la alfombra roja, que
fue cortada a pedacitos con tijeras "que siempre llevo conmigo",
como dijo una señora sorprendida in fraganti. Los miles de policías
que custodiaban el recorrido no sabían qué hacer ante el saqueo,
y no hicieron nada. Tampoco era cuestión de ponerse bruto con unas
señoras mayores claramente dominadas por una fuerza superior a ellas.
En la tele se pudo ver a una venerable abuelita cogiendo a cucharadas la
tierra de un macetero, ya despojado de todas sus flores, y echándola
en una bolsa de plástico. ¿Qué extrañas virtudes
atribuía la señora a esa tierra? ¿También lleva
siempre una cuchara consigo, como la de las tijeras?
El valor de la rapiña asciende a cientos de miles de euros. Por lo
visto, el alcalde tenía intención de mantener todos los adornos
florales. Pero en el Ayuntamiento han optado por echar tierra al asunto.
Aunque la concejala de Medio Ambiente se declaró indignada por el
pillaje, el concejal de Seguridad habló en tono de broma de "colaboración
ciudadana en la retirada de los elementos que han decorado la ciudad estos
días".
Se comprende la actitud conciliadora de policías y concejales. No
es fácil enfrentarse con hordas de madres y abuelas que podrían
ser las propias. Pero eso es precisamente lo preocupante del asunto: constatar
que los autores del desaguisado no son delincuentes marginales, ni siquiera
hinchas de fútbol, sino nuestras propias y respetables madres, tías
y abuelas (las que nos decían "niño, no toques eso"),
y comprobar que son susceptibles de caer poseídas en masa por un
frenesí que las empuja a comportarse como plaga de langosta sin que
nadie pueda interponerse en su camino.
Fan de Britney
Spears confiesa asesinatos en serie
Esther.
Sean Gillis necesitaba poco para ser feliz. Con un paquete de tabaco, un
ordenador, unos CDs de Britney Spears y matando supuestamente a alguna chica
de vez en cuando, ocupaba todo su tiempo. Gillis, de 41 años, estaba
en paro y se pasaba unas 15 horas al día navegando en Internet. Desde
hace ocho años vivía en su casa de Louisiana (EE.UU.) con
su novia Terri Lemoine, de 46 años, y con los tres hijos de ella.
Sú último trabajo conocido fue reparar fotocopiadoras.
La policía sospecha que Gillis ha matado al menos a ocho mujeres
durante los últimos diez años. En junio el fiscal ha decidido
que en su primer juicio le acusará sólo de la muerte de Donna
Bennett Johnston, de 43 años, porque es el caso en el que existen
más pruebas condenatorias. La policía encontró a Gillis
en la lista de personas que habían comprado unos neumáticos
similares a los que dejaron huellas en el lugar del crimen y, tras someterse
a una prueba voluntaria de ADN, le detuvieron. Gillis ingresó en
la cárcel de Baton Rouge el 29 de abril.
Recuento
de víctimas
Primero le acusaron de
seis muertes. En tres de ellas las pruebas de ADN demostraban su culpabilidad
y las otras tres le fueron atribuidas, en principio, por las semejanzas
con los otros crímenes. Después Gillis confesó ser
el autor de otras dos muertes que no guardaban mucha similitud con las anteriores,
salvo por la circunstancia de que todas las víctimas eran mujeres.
La pruebas de ADN ligan a Gillis con las muertes de Katherine Hall, Johnnie
Mae Williams y Donna Bennett Johnston, asesinadas en 1999, 2003 y 2004,
respectivamente. Las tres tenían un estilo de vida de esos que se
consideran de alto riesgo desde el punto de vista victimológico y
policial: eran prostitutas y/o drogadictas. Las tres murieron golpeadas
y estranguladas, y desaparecieron algunas partes de sus cadáveres,
que fueron mutilados. En el ordenador de Gillis aparecieron fotos de sus
cuerpos tomadas con una cámara digital.
El mismo estilo de vida arriesgado llevaban otras tres de las supuestas
víctimas de Gillis: Lillian Robinson, Joyce Williams y Marilyn Nevils.
Tras su detención, Gillis también confesó ser el autor
de la muerte de otras dos mujeres que nada tenían que ver con las
drogas o la prostitución. Eran Ann Bryan, una mujer de 82 años
que fue asesinada en su apartamento, y Hardee Schmidt, un ama de casa de
52, que murió una tarde tras salir a hacer footing.
En principio, los agentes sólo investigaron la posible implicación
de Gillis en los asesinatos de prostitutas y drogadictas, pero estas dos
confesiones han ampliado el campo de investigación a las muertes
de mujeres en general y, en particular, a las que fueron asesinadas mientras
hacían footing, que según parece ha habido unas cuantas más
en su radio de acción.
Si se confirma su participación
en estas ocho muertes, Gillis habría matado por primera vez en 1994,
a los 31 años. Entre 1999 y 2000 se habría cargado a cinco
mujeres, a una en 2003 y a la última en febrero de 2004. Pero la
mayoría de los investigadores y psiquiatras sospechan que Gillis
ha empezado a matar antes de 1994 o, como mínimo, a cometer algún
tipo de abuso sexual antes de esa fecha, seguramente porque empezar como
asesino en serie después de los treinta años es muy infrecuente,
es más bien la edad en la que se retiran porque les pillan. Por otro
lado, opinan que hay demasiados tiempos muertos en su supuesta trayectoria
asesina. (Aunque el intervalo 1994-1999 podría explicarse porque
empezó a vivir con Terri en 1996 y es posible que se hubieran conocido
alrededor de 1995).
Un
tipo muy normal
A los amigos de Gillis les ha sorprendido la noticia y no dan crédito.
Su novia no para de conceder entrevistas y dice que es un nombre muy normal
que, tras pasarse el día entero con el ordenador, a veces salía
solo por las noches a dar largos paseos en coche "como todos los hombres",
según Terri. Los dos coleccionaban cromos: ella de La Guerra de las
Galaxias y los Beatles y él de Star Trek, Los Ángeles de Charlie
y de las animadoras de los Dallas Cowboys.
Los vecinos y conocidos, por el contrario, le describen como un tipo raro
que ladraba a la luna e insultaba a su madre en el patio de su casa, pero
la madre probablemente no le oía porque vive en Dallas (Por cierto,
la progenitora es quien le mantenía desde que se quedó en
paro).
A los Yakuzas retirados les cuesta ser aceptados
Clínicas especializadas
les ayudan a disimular
Juanma.
En Japón, el crimen organizado sufrió una fuerte recesión
en los años noventa. Muchos gángsters pertenecientes al legendario
Yakuza decidieron abandonar su profesión y probar suerte en la sociedad
civil. Otros, aunque seguían perteneciendo a la organización,
querían pasar inadvertidos entre sus vecinos.
Pero los yakuzas que se retiran o no quieren despertar sospechas tienen
que hacer algo con sus espectaculares tatuajes, ya que provocan alarma y
desconfianza y no son admitidos en piscinas públicas y gimnasios.
Para ello recurren a clínicas especializadas que les aplican una
falsa piel que cubre el tatuaje, es indistinguible de la piel de verdad
y hasta cambia de color al exponerse al sol. El primero de estos establecimientos
fue el New Body Institute, que en principio estaba dirigido a mujeres que
habían sufrido mastectomías y no se esperaba la clientela
que empezó a llegarle.
Otra fuente de problemas son los meñiques cortados. Cada vez que
un yakuza comete una falta grave debe cortarse un meñique como expiación.
Y eso se nota aunque uno vaya vestido. Si vas a una entrevista de trabajo
con un meñique de menos, lo tienes claro. De manera que prótesis
al canto.
Posesión
infernal en Bhopal
Esther. Yasmin,
de 22 años, y su hermana Taslima, de 25, mataron supuestamente a
su padre para librarle de una posesión infernal. El padre, Yunus
Mian, era un funcionario municipal jubilado que vivía en Bhopal (India)
con su mujer y sus siete hijos. Yunus llevaba una temporada enfermo, y toda
la familia creía que estaba afectado por una maldición. Con
el tiempo, llegaron a la conclusión de que las presuntas asesinas
también estaban poseídas, pero en su caso por un conjuro de
los espíritus buenos.
En junio las hermanas decidieron usar sus superpoderes para acabar con la
dominación que Iblis, el gran Satán, ejercía sobre
su padre. Encerraron a Yunus en una habitación, le ataron con cadenas,
le apuñalaron y después bailaron alrededor de su cadáver.
Parece ser que también bebieron sangre de su progenitor y se comieron
algunos de sus órganos, pero aún no ha sido confirmado por
la autopsia. Las hermanas están muy satisfechas de su acción
liberadora, y los psiquiatras hindúes opinan que sufren un trastorno
mental extremo con pérdida total del balance mental. Los vecinos
dicen que es una familia un tanto extraña.
El accidente
de Bhopal
En diciembre de 1984 se produjo un escape de gas en una factoría
química (propiedad de una empresa norteamericana) situada en Bhopal.
Una densa nube de gas letal se situó sobre los suburbios de chabolas
y llegó hasta el centro de la ciudad. Más de 3.000 personas
murieron en los tres primeros días por exposición directa
al gas, según la BBC, y más de 9.000, según Greenpeace.
Las organizaciones hindúes de supervivientes estiman que, en la actualidad,
entre 10 y 15 personas mueren cada mes a causa de enfermedades originadas
por la exposición a los gases tóxicos. Y señalan que
más de 150.000 supervivientes padecen enfermedades crónicas
y siguen necesitando atención médica.
Las enfermedades asociadas más comunes son problemas respiratorios
graves, daños cerebrales, desarreglos hormonales y deficiencias inmunológicas.
Tal vez las posesiones que afectaban a Yunus y a sus hijas son más
industriales de lo que pensaban y menos infernales.
 
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