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/ revista trimestral de crítica de crímenes / número 21- octubre 2007
Estafa,
timo y falsificación
Maquillan
a los niños para que parezcan maltratados
Andrea.
El programa de televisión Contacto, emitido por el Canal Trece
de la televisión chilena, ha dejado al descubierto el lucrativo
negocio que existía detrás de la Corporación del
Niño Agredido, una asociación, en teoría, sin fines
de lucro que recaudaba dinero para ayudar a niños víctimas
de abusos físicos. El primer detenido y principal sospechoso es
Jorge Mario Gautier Leyton, fundador y presidente de la corporación
creada hace 15 años, quien posee seis vehículos y otros
bienes a su nombre. Según algunas personas que trabajaron para
la corporación "recaudando fondos para los niños",
todo funcionaba en un centro de llamados desde donde unos veinte captadores,
que iban a comisión, se hacían pasar por médicos
pediatras y psiquiatras para llamar a médicos y profesionales varios
para convencerles de que donaran dinero, gracias a lo cual llegaron a
tener 60.000 donantes. Además, la cifra anunciada de 3.000 niños
al año beneficiados por la corporación también ha
resultado ser falsa, aunque en ese punto Gautier se defiende diciendo
que nunca dijeron que fuesen tres mil niños al año, sino
tres mil prestaciones médicas o psicológicas.
Esta corporación surgió en 1981 con un caso de maltrato
infantil que afectó mucho a los profesionales del Instituto Médico
Legal de Santiago, quienes montaron la "Revista Síndrome Niño
Agredido" y poco después se creó la corporación.
La revista todavía se publica; se cree que incluso recurrían
a maquilladores para que niños sanos presentaran huellas de golpes
en las sesiones fotográficas. Y el truco debía funcionar
porque, según la defensa de Gautier, todo el dinero que ha ganado
es gracias a las ventas de la revista y los fiscales encargados del caso
habrían confundido su faceta de director de la publicación
(gracias a la cual pudo tener un nivel de vida envidiable) con la de director
de la corporación.
La institución era aparentemente tan respetable que Raúl
Juliet Montero, brazo derecho de Gautier, estaba a punto de firmar un
convenio de colaboración con la Fiscalía Oriente de Santiago
para ayudar a los niños víctimas de casos de maltrato en
sus dos sedes, que son gratuitas únicamente para los niños
de escasos recursos pero cobra a los demás. Pero no sólo
convencieron al ministerio Fiscal (además de a todos los donantes),
ya que en julio de 2006 llegó a Chile una delegación del
Monasterio budista de Gaden Llangtse para entregar un generoso donativo
a la corporación, además de ayuda espiritual para los niños,
y es que, según Unicef, en Chile, el 70 por ciento de los niños
sufren maltrato, y sólo el 26, 4 por ciento de los menores ha declarado
no sufrir ningún tipo de violencia en el interior de su hogar.
Estafan
a más de medio centenar de aspirantes a gigoló
Esther. Al parecer, un aspirante a gigoló llegó
a pagar 14.500 euros por que le pusieran en contacto con mujeres. Debía
estar muy seguro de su atractivo físico porque al no llamarle ninguna
clienta, las denunció. Las supuestas autoras de la estafa son dos
mujeres: S.G.A., de 30 años, y C.G.J., de 35, vecinas de Fuengirola
y Málaga, respectivamente. La Guardia Civil las detuvo en julio
de 2007. Se cree que pusieron anuncios en diversos medios de comunicación
en julio de 2005 para reclutar hombres y que a los aspirantes les pedían
normalmente 1.500 euros.
Al parecer, 630 primos creyeron que había un montón de mujeres
millonarias dispuestas a pagar por mantener relaciones sexuales con ellos
y pagaron cerca de 200.000 euros por entrar a formar parte de la empresa
que les iba a poner en contacto con las desesperadas.
En marzo de 2004, la policía de Málaga ya había detenido
a cuatro integrantes de una banda
de venezolanos e italianos que estafaron a cientos de hombres viriles
con un sistema similar.
Ingeniero
monta la mayor estafa bancaria de Chile
Andrea. El negocio que se había montado supuestamente
en los últimos años el ingeniero Javier Cárdenas
Foitzick llegó a su fin en septiembre cuando fue detenido al salir
de una farmacia donde había utilizado un cajero automático.
El hombre está acusado de uso fraudulento de tarjetas de débito
y crédito, cuyos datos consiguió durante su trabajo en Transbank,
la empresa que maneja los cajeros automáticos y las tarjetas de
débito y crédito en todo Chile.
Durante el ejercicio de su cargo, Cárdenas se apropió de
los datos de 20.000 tarjetas y con el dinero que sacó pudo pagarse
un lujoso chalet, un yate y otras propiedades. Su secreto era la paciencia,
ya que seguía un método muy estricto por el que sólo
tenía activadas unas doce tarjetas que utilizaba un máximo
de seis veces y con las que sacaba unos 550 euros diarios durante un plazo
breve de tiempo (antes de que los dueños de las tarjetas afectadas
se percatasen de los retiros) para después cambiar los datos por
los de otras tarjetas.
Tampoco retiraba dinero en cualquier sitio y, según la investigación
de nueve meses que ha permitido su detención, Cárdenas seguía
dos rutas y horarios distintos: de 8 a 9.30 horas de la mañana
sacaba dinero de establecimientos en la zona centro de Santiago que presentaran
algún fallo en la seguridad (por ejemplo, los cajeros de las farmacias
no tienen cámara de vigilancia) y por la tarde efectuaba otro paseo
por otra zona de la ciudad.
Los bancos más afectados por la que se cree es la estafa más
grande de la historia bancaria del país son el Banco Santander
y el Banco de Chile que se han apresurado a presentar querellas contra
el ingeniero.
Desaparece
dinero maldito en ceremonia purificadora
Esther. En agosto, la policía ha detenido en Palma de
Mallorca (España) a una santera brasileña de 30 años,
por estafar 74.000 euros a una mujer en Santa Cruz de Tenerife. La santera
se anunciaba en la prensa tinerfeña como: "Catarina. Astróloga-
espiritista". La víctima acudió a su consulta, donde
la brasileña la convenció de que le entregara todo el dinero
que tenía para purificarlo y evitar así muertes y otras
desgracias. Supuestamente, tras purificar el dinero, se lo devolvería
a su propietaria, pero cuando ésta volvió a buscarlo, la
santera se había esfumado.
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