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/ revista trimestral de crítica de crímenes / número 23- abril 2008
Nuevas
tendencias
Deja
a la novia sentada dos años en el váter
Esther.
Llamó a la policía de Ness City (Wichita, EE.UU.) en febrero
para decir que a su novia le pasaba algo raro porque no quería salir
del cuarto de baño. Los agentes se encontraron con una mujer de 35
años sentada en el váter, con los pantalones por la rodilla
y la piel que le había crecido cubriendo el inodoro como si se tratara
de una parte más de su cuerpo. Llevaba dos años sentada en
el retrete sin moverse. Cuando llegaron los sanitarios dijo que se encontraba
bien y que no quería que la sacaran del cuarto de baño. Tuvieron
que arrancar el váter para trasladarla al hospital, donde consiguieron
separarla de su nuevo apéndice. Pero las piernas se le atrofiaron
y es posible que no pueda volver a andar.
Según contó el novio, la mujer entró un día
en el cuarto de baño y no quiso salir más. Dice que intentaba
convencerla todos los días para que saliera del lavabo, pero que
ella siempre contestaba: "A lo mejor mañana". Un vecino
explicó que a la mujer nunca le había gustado mucho salir
de casa.
Aunque durante dos años el novio, Kory McFarren, de 37 años,
no dejó de llevarle comida y bebida a diario, por lo que ni siquiera
pudo irse un par de días de vacaciones, en marzo, el fiscal presentó
cargos contra él por maltrato.
Chantajea
a niñas con desnudos ante la Webcam
Esther. Es
bastante habitual entre los pedófilos contactar con adolescentes
por Internet, convencerlas para que se desnuden ante la Webcam y después
chantajearlas con la amenaza de enseñar las imágenes a sus
padres o compañeros, para conseguir una cita o nuevas imágenes
más subidas de tono. Pero, al parecer, lo que quería el peruano
Ricardo Javier Mendoza no era porno infantil, sino dinero. Dos hermanas
de Madrid, de 12 y 16 años, le remitieron 4.700 euros vía
Wester Union, según los investigadores, para que no llegaran a manos
de sus padres unas imágenes en las que aparecían desnudas.
Los padres descubrieron la extorsión, y la policía peruana
detuvo al supuesto chantajista en marzo. Al parecer, Mendoza, de 29 años,
contactaba con las menores en un chat y, con el tiempo, las convencía
para que se desnudaran delante de la cámara.
Drogadicta
denuncia a su camello
Andrea. Sandra
Bergen, una joven canadiense de 23 años, adicta a las drogas, ha
denunciado en enero a Clinton Davey, el traficante de drogas y amigo de
la infancia que le vendió supuestamente la metanfetamina del tipo
cristal que le causó un ataque cardiaco, por el cual pasó
once días en coma que le dejaron secuelas permanentes.
Bergen alega que Davey sabía que la droga era muy adictiva y peligrosa,
pero se la vendió de todas formas para ganar dinero. Ahora quiere
que el traficante le pague 50.000 dólares de indemnización.
La joven dice haberlo demandado "por negligencia, por venderme drogas
que me engancharon cuando tenía 18 años y pasaba por un momento
de gran vulnerabilidad". También cree que Davey le vendió
las drogas "no sólo con el propósito de hacer dinero",
sino también para infligirle un daño físico y mental,
aunque no da detalles sobre que rencor de su infancia puede haberle predispuesto
contra ella.
La demandante, que desde el coma ha dejado las drogas, espera que su caso
pueda sentar precedente para que otros adictos denuncien a sus proveedores
de drogas, ya que pedirles una indemnización es una forma de atacar
sus finanzas, según ella.
El acusado, por su parte, dice que Bergen consumió drogas ilegales
de forma totalmente voluntaria y con ello asumía los riesgos.
Test
de integridad para parejas infieles
Esther. Los
ingleses han puesto en marcha una nueva modalidad de agencia de detectives
que en vez de espiar a posibles parejas infieles, lo que hace es ponerles
una trampa. El cebo es un hombre o una mujer que flirtean con el infiel
en potencia y graban la conversación en audio y vídeo, para
que los suspicaces puedan comprobar por si mismos como se comportan sus
parejas cuando se cruzan con atractivos desconocidos dispuestos a tontear.
El objetivo es conseguir una cita, pero muchos celosos se cabrean sólo
con ver las tontunadas. La mayoría de las parejas no pasan la prueba
y eso que en las agencias dicen que siempre les ponen un cebo con un grado
de atractivo similar al del presunto infiel.
Los llaman test de integridad y salen muy baratos, unas 300 libras esterlinas,
porque no hace falta estar siguiendo a una persona durante meses.
Capta
a adolescentes en la Web de un juzgado
Esther. Este
supuesto chulo tuvo una idea muy original para reclutar chicas: pagaba las
fianzas de adolescentes rebeldes desconocidas y después las obligaba
a mantener relaciones sexuales con sus amigos. Es Jason Lee, de 28 años,
al que detuvieron en febrero en Cincinnati (EE.UU.)
La que descubrió el cotarro fue una jueza de Hamilton. Estaba juzgando
a una joven de 20 años por violencia doméstica, por pegar
a su madre y su abuela que querían impedir que saliera de casa (la
niña era aficionada a la delincuencia y ya había sido condenada
en varias ocasiones). En la sala de vistas estaba también Jason Lee
como público, y la jueza se interesó por su identidad. Él
no supo que contestar, y la madre explicó que era un desconocido
que había pagado la fianza de su hija en octubre, tras localizar
su nombre en la página Web del juzgado. La jueza, siguió tirando
del hilo, y al final llegó a la conclusión de que Jason fue
a recoger a la joven cuando la dejaron en libertad y que le dio drogas y
dinero a cambio de que mantuviera relaciones sexuales con sus amigos. La
jueza ordenó su detención en la misma sala de vistas, pero
al final lo dejaron en libertad porque la chica no quiso declarar en su
contra. Jason ya había sido condenado en 2000 por corrupción
de menores. Al parecer, ha pagado la fianza de unas cuantas adolescentes
de Cincinnati.
El
FBI pone trampas para pedófilos en la Red
Esther. El
FBI ha empezado a crear trampas para pedófilos en la Red. Se trata
de falsos enlaces, dentro de páginas Web, que aparentemente conducen
a páginas con contenido erótico infantil y que realmente llevan
a un servidor de los agentes federales. Ya han detenido y registrado las
casas de varias personas que pulsaron estos enlaces en Pennsylvania, Nueva
York y Nevada.
El problema de este nuevo sistema es que hay muchas personas que se entretienen
intentando localizar a pederastas en Internet, y delincuentes en general,
para denunciarlos.
Ayudan
a suicidarse en Internet
Andrea. Los
nuevos gurús del suicidio usan la Red para dar consejos sobre cómo
auto eliminarse. Entre ellos destaca el estadounidense Nagasiva Yronwode,
director de una secta satánica llamada la Iglesia de la Eutanasia,
que vende libros de ocultismo y utensilios para hechizos como medio de vida.
En sus ratos libres promueve el suicidio como forma de salvar el mundo de
las consecuencias de la sobrepoblación. También ha editado
una guía del suicidio con información práctica, aunque
defiende que nadie se ha suicidado sólo por leer su guía y
atribuye a las familias de suicidas la responsabilidad por las muertes.
Mientras que el chat pro suicidio más conocido del Reino Unido es
administrado por Calle Dybedahi, un informático sueco que se describe
como brujo y que estuvo en tratamiento por depresión. Dybedahi cree
que la muerte no es algo malo y defiende la "utilidad social"
del sitio Web.
Sin embargo, la ONG británica Papyrus, que lucha contra el suicidio
infantil, piensa que la información disponible en Internet es especialmente
peligrosa para los jóvenes que a veces actúan por impulsos.
Ese parece ser el caso de una chica de 13 años que se suicidó
en diciembre de 2007 tras pasar varias horas mirando sitios Web con información
sobre como quitarse la vida. Papyrus pide que se actualice la ley británica
sobre suicidios de 1961, que prohíbe la promoción de dicho
acto, para incluir a los sitios Web. (Hasta la fecha nadie ha sido condenado
en el Reino Unido por incitar al suicidio en Internet.)
Una muestra de este problema son los 16 suicidios cometidos por jóvenes
del pueblo galés de Bridgend desde enero de 2007. Todos ellos se
realizaron por ahorcamiento y, según algunas fuentes, bajo la influencia
o con ayuda de estos sitios Web o foros de Internet que promueven el suicidio.
Los dos últimos en morir han sido Nathaniel Pritchard y Kelly Stephenson,
dos primos de 15 y 20 años, respectivamente. Ambos eran miembros
de un sitio de Internet pro suicidio cuya dirección no ha sido revelada.
Los dos murieron en febrero de 2008 con sólo horas de diferencia;
el primero fue Nathaniel, al que sus familiares descubrieron muerto en el
ático de su casa, y la prima se quitó la vida pocas horas
después de ser informada sobre su muerte. Sin embargo, ni la policía
de Gales del Sur ni el forense cree que haya conexión alguna entre
estos suicidios por ahorcamiento, aunque este último ha anunciado
que volverá a examinar otras nueve muertes además de los 16
suicidios investigados actualmente.
Habitación
en piso compartido a cambio de sexo
Esther. "Alquilo
habitación a cambio de sexo dos veces a la semana", "habitación
en piso compartido a mujer abierta de espíritu y algo más",...
son algunos de los anuncios que se pueden encontrar últimamente en
la prensa francesa gracias al desorbitado precio de los pisos, especialmente
en ciudades como París. Muchas estudiantes y jóvenes con pocos
recursos se ven obligadas a prostituirse para tener acceso a una habitación
en la que vivir.
Han surgido un montón de grupos que protestan por el precio de la
vivienda: Jeudi Noir,
Droit au Logement o Les
Enfants de Don Quichote.
Envía fotos
de su pene por el móvil
Andrea. Un
alemán de 21 años ha sido condenado en febrero a pagar una
multa de 150 euros por distribuir material pornográfico. En este
caso, el material era una foto de su pene que envió a mujeres desconocidas
por el teléfono móvil. Una de las afectadas informó
a la policía que descubrió que otras mujeres habían
recibido fotos similares.
Traficantes
crean código de señales con tambores
Esther. La
policía española detuvo en marzo a ocho hombres que tocaban
los tambores en el parque del Retiro de Madrid acusados de formar parte
de una banda de traficantes de droga. Al parecer, habían establecido
un sistema de señales con el sonido de los tambores para avisarse
de la presencia de la policía. Se cree que uno de los detenidos era
el abastecedor de hachís y que los demás se dedicaban a la
venta al menudeo. Según los investigadores, en los últimos
tiempos también se dedicaban a vender cocaína y otras sustancias
prohibidas.
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