www.adeguello.net / revista bimensual de crítica de crímenes / número 1- enero 2004 Finalista Criminal del año 2003 Comienza la caza del que desde aquel momento se conoce como "el asesino de la baraja". La guardia civil y la policía forman un equipo de investigación conjunto. Se distribuyen dos retratos robot y se rastrea la pista más fiable: el arma del crimen, una pistola Tokarev de fabricación soviética, algo inusual por estos lares. Mientras, se desata el culebrón policiaco al más puro estilo americano. El 18 de marzo, una pareja rumana es asesinada en un paraje escondido en Arganda del Rey. Allí la firma fueron dos naipes: el tres y el cuatro de copas. Un dos de copas había sido hallado el siete de marzo junto a un hombre ecuatoriano malherido en Tres Cantos, cuya novia salió ilesa ya que al agresor se le encasquilló la pistola. En total, 6 asesinatos y tres tentativas que tuvieron una sorprendente resolución el jueves 3 de julio, cuando un joven de 26 años, Alfredo Galán, se entrega en la comisaría de Puertollano afirmando ser el asesino del naipe. Cantó de plano y dijo que la Tokarev la había tirado en el vertedero, donde la buscaron durante tres meses sin que nunca apareciese. En principio dijo que tenía "terribles remordimientos", luego empezó a liarse con su propia confesión. La catarata de confesiones absurdas incluye joyas como que se entregó porque la policía había dejado de buscarle, que quería probar que matar era muy fácil y que había un segundo asesino y una trama neonazi detrás. Según la policía no mostró nervios ni arrepentimiento. El perfil del presunto
asesino parecía sacado de un guión de Hollywood. Huérfano de madre, abandona
pronto su casa para alistarse en el ejército, cuyas filas abandona después
de realizar varias misiones en Bosnia. Emulando a cualquier asesino en
serie que se precie, guardaba recortes de periódico con las noticias del
suceso y, según propia confesión, disfrutaba oyendo los comentarios que
sobre el autor de los crímenes hacían sus vecinos o compañeros de trabajo.
Las víctimas eran elegidas totalmente al azar.
¡Aznar, te toca, el cinco de copas! Los crímenes del Asesino de la Baraja tuvieron tal repercusión social que el "¡Aznar, te toca, el cinco de copas!" se convirtió en consigna habitual de las numerosas manifestaciones -contra la guerra de Irak y la contaminación de la costa gallega- que se realizaron en 2003. Este tipo de lemas, aunque graciosos, no son del todo afortunados, porque recordemos que -como dice el maestro (Thomas de Quincey)- "el asesinato es una forma de actuar impropia y altamente inadecuada". "BUENOS DÍAS, ARRODÍLLESE", PUM PUM El Asesino de la Baraja en la Audiencia Provincial de Madrid (adegüello, número 8, marzo 2005) Víctimas, datos biográficos, ¿asesino en serie o frenético?... Más de un siglo de cárcel para el Asesino de la Baraja (adegüello, número 9 mayo 2005) |