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Treinta
años armando conflictos
La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional de España accedió en diciembre a entregar a Monzer Al Kassar a la justicia estadounidense con la condición de que se comprometan a que el acusado no sea condenado a pena de muerte y a que si se le condena a cadena perpetua, mantenga la posibilidad de lograr la libertad condicional en algún momento. La policía española detuvo a Monzer Al Kassar en el aeropuerto de Barajas (Madrid) el 7 de junio de 2007, acusado por la fiscalía del distrito sur de Nueva York de conspiración para vender armas valoradas en millones de dólares a las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) que iban a ser utilizadas para matar a estadounidenses en Colombia. Simultáneamente, la policía rumana detenía en Bucarest a Tareq Mousa Al Ghazi y Luis Felipe Moreno Godoy como cómplices en la operación.
Se cree que el primer encuentro tuvo lugar en la casa de Marbella de Al Kassar. Según la fiscalía de Nueva York, en las conversaciones grabadas por la DEA, el sirio proporcionó a los cebos instrucciones para el uso de los misiles y sobre la fabricación de explosivos y se ofreció a enviar a mil hombres a Colombia para que lucharan con las FARC contra militares norteamericanos, entre otras cosas. Al parecer, las armas iban a ser fabricadas en Rumanía y serían trasladadas a Colombia en un barco griego con certificados falsos que acreditaban que su destino era Nicaragua. Los agentes sostienen que transfirieron unos 400.000 dólares desde una cuenta bancaria secreta de la DEA en Manhattan a una cuenta de Al Kassar en España, que ha sido congelada por las autoridades españolas a petición de los norteamericanos, tras su detención. Los detenidos están acusados de blanqueo de dinero y conspiración para suministrar material a una organización terrorista extranjera, para matar a ciudadanos norteamericanos y para adquirir y usar misiles antiaéreos, por lo que podrían ser condenados a cadena perpetua. La policía española ya había detenido a Monzer Al Kassar en 1992, por orden del juez Baltasar Garzón, acusado de delitos relacionados con terrorismo por el secuestro del Achille Lauro. Pasó más de un año en la cárcel hasta que quedó en libertad bajo fianza. En el juicio, celebrado en 1995, fue declarado inocente. Al Kassar había sido expulsado de España en 1987, durante tres años, por la Secretaría de Seguridad del Estado que consideró que sus actividades ponían en peligro la seguridad del país y las relaciones con otros estados. El sirio explicó en The Guardian que había empezado con el comercio de armas a principios de los años 70 cuando en gobierno de Yemen le proporcionó un pasaporte diplomático para que comprara armas en Polonia. Se le ha relacionado con: 1970.- Detenido en Italia por organizar robos de coches. 1977.- Le condenan a 18 meses de cárcel en Gran Bretaña por tráfico de hachís. 1985.- Secuestro del barco Achille Lauro por el Frente de Liberación de Palestina. Tiraron por la borda a un anciano judío norteamericano que estaba en silla de ruedas. 1987.- Venta de armas a la Contra nicaragüense por dos millones de euros. 1992.- Venta de armas a Bosnia- Herzegovina y Croacia, violando un embargo de la ONU. 1988.- Atentado contra un avión de Pan American que sobrevolaba Lockerbie (Escocia), en el que murieron 270 personas. 1992.- Venta de armas a Croacia y Somalia, violando los embargos. 2003.- Un informe de la ONU le acusa de vender armas a Somalia. También se cree que ha vendido armas a Argentina, Austria, Bulgaria, Chad, Guatemala, Líbano, Panamá, Polonia, Sudáfrica, Sri Lanka, Siria y Yemen. Por su parte, Al Kassar niega haberse dedicado al tráfico de drogas en Gran Bretaña y cualquier tipo de participación en los atentados terroristas. |
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